PUBLIRREPORTAJE DE JULIO
Un legado que se moldea con las manos y se graba en el alma
En el corazón de Barichara, donde las calles empedradas susurran historias antiguas y la tierra conserva los secretos de quienes la habitaron, nació un sueño hecho tierra, color y conciencia: De la tierra Casa Taller.
Lo que comenzó como una exploración familiar del territorio y sus técnicas constructivas y experiencias con la tierra —como la pintura con tierras de colores—, hoy se ha convertido en un espacio de encuentro, creación y memoria que también tiene su sede en el encantador municipio de Villa de Leyva.
Detrás de este proyecto están Lina Pieruccini y Santiago Rivero, una pareja de creadores y soñadores que han hecho de la tierra su lenguaje, su herramienta y su causa. Junto a sus hijos –inspiración viva de esta historia– han creado un taller que late con el ritmo de la tradición, pero que se proyecta con fuerza hacia el futuro.
Todo comenzó con una crecida del río
Corría el año 2006 cuando un grupo de estudiantes llegó a Barichara con planes de hacer rafting. El río Fonce creció inesperadamente y la actividad fue cancelada. Santiago, entonces ingeniero civil, propuso una alternativa improvisada: un taller de construcción con tierra. Cuatro estaciones, cuatro técnicas (tapial, bahareque, adobe y bloque de tierra comprimido) … y una revelación.

Taller de construcción con tierra - Cuatro técnicas tradicionales
Esa actividad sembró una semilla. Las semanas siguientes llegaron llamadas, recomendaciones, nuevos grupos. El interés creció tanto que, para 2011, ya habían pasado por esta experiencia más de mil estudiantes. Y así, lentamente, lo que fue una casualidad se convirtió en propósito.
Un espacio donde la tierra enseña
En 2018, con la certeza de que Barichara merecía ser comprendida y no solo fotografiada, nació De la tierra Casa Taller como un lugar físico abierto al público, donde se puede tocar, moldear y pintar con tierra. No como una atracción turística más, sino como una experiencia sensorial, educativa y emocional.
Aquí, el visitante no solo se lleva un souvenir: se lleva un aprendizaje. Se lleva el color real del territorio en sus manos, la textura de la historia en sus dedos, la comprensión de un oficio que ha construido pueblos, memorias y afectos.
Las experiencias que aquí se ofrecen no buscan solo entretener. Están pensadas para sensibilizar, para construir desde el conocimiento, para despertar en grandes y pequeños una pregunta: ¿Qué hay debajo de nuestros pies y qué historias sostiene lo que llamamos hogar?

Experiencia sensorial y educativa con tierra de colores
Vivencias a escala, aprendizajes a gran escala
Al hacer las experiencias a escala –como levantar un pequeño tapialito, moldear un bloque de adobe o crear una obra única a través de la pintura con tierra de colores de Santander y Boyacá– los visitantes se llevan más que un recuerdo: se llevan una nueva forma de mirar el entorno, una semilla de respeto por el oficio y por la vida misma.
Ya han pasado por el taller niños, jóvenes, viajeros, arquitectos, familias y artistas. Y es que esta propuesta no solo enriquece al visitante, sino que revitaliza la cultura local, fortalece el turismo consciente y promueve el respeto por la arquitectura con tierra como una alternativa viable, ecológica y profundamente humana.



Visitantes de todas las edades participando en las experiencias del taller
Una familia que respira tierra
Lina y Santiago no enseñan desde la distancia, sino desde la cercanía. Exploran, crean, comparten. Ese amor por el oficio es también una declaración: la tierra no es solo materia prima, es maestra. Y su taller, más que una escuela, es un puente entre generaciones.
Formación y consultoría: construir con sentido
Además de las experiencias creativas, De la tierra Casa Taller impulsa una línea de formación en construcción con tierra dirigida a estudiantes, profesionales y personas interesadas en aprender desde la práctica. En estos talleres a campo abierto, cada participante aporta un granito de tierra y de tiempo, y juntos levantan muros reales que dan forma a espacios habitables.
Aquí, la construcción no es simbólica: se construyen habitaciones con las manos, y cada jornada es una acción colectiva que deja huella en el territorio. Niños, jóvenes y adultos entienden que con su esfuerzo ayudan a crear espacios que beneficiarán a una comunidad, y que preservar estas técnicas tradicionales también es una forma de cuidar el entorno.
La experiencia enseña que construir con tierra en el siglo XXI no es mirar al pasado, sino proyectarse hacia un futuro más humano y sostenible.

La otra línea es la de consultoría técnica para proyectos arquitectónicos en tierra, que acompaña desde la concepción hasta la ejecución integral. Esto incluye asesoría en diseño, selección de materiales, desarrollo de interiorismo con texturas y acabados naturales, elaboración de murales y revestimientos especiales, así como la articulación con otros actores para llevar a cabo proyectos coherentes con el entorno, sostenibles y con identidad territorial.
Dos sedes, una misma esencia
Barichara y Villa de Leyva son más que destinos turísticos: son territorios de aprendizaje. Por eso, De la tierra Casa Taller abrió sus puertas en ambos lugares. Desde estas sedes, se teje una red de saberes que conecta generaciones, comunidades y visitantes de todas partes del mundo.
Ambas casas taller tienen el mismo espíritu: acoger, enseñar, inspirar. Pero cada una se adapta a su contexto, rescatando los matices del adobe en Boyacá o los secretos de la tapia en Santander.
Hoy, turistas y visitantes llegan buscando una experiencia auténtica. Y encuentran justo eso: un espacio donde la tierra no se pisa en vano, se honra.


Las dos sedes de De la tierra Casa Taller: Barichara y Villa de Leyva
Visítalos y descubre cómo la tierra cuenta historias
Barichara (Santander):
Calle Real, Calle 6 No 8-65, a pocos pasos del parque principal
Villa de Leyva (Boyacá):
Casa Azul, Calle 15 No 9-17, cerca al parque Ricaurte
Contacto vía WhatsApp:
+57 310 318 1611Instagram y Facebook:
@delatierracasatallerPágina web:
www.delatierracasataller.comDe la tierra Casa Taller no es un taller cualquiera. Es una forma de vivir con más sentido. Porque la tierra, cuando se trabaja con respeto, construye no solo muros... construye futuro.